OKUPAS ESPAÑA Y PORTUGAL LA LACRA
El fuerte aumento de los casos de okupación en los últimos años ha hecho que, finalmente, el Congreso esté dispuesto a agilizar el desalojo de estos delincuentes tras la admisión a trámite de una nueva proposición de ley, si bien tan sólo afectará a las viviendas de particulares, ONGs y Administraciones Públicas, discriminando así a bancos, fondos de inversión, inmobiliarias y sociedades patrimoniales.
El principal problema con el que se encuentran los propietarios consiste en que, una vez dentro, es muy difícil echar a los okupas, ya que es necesario emprender un farragoso procedimiento judicial cuya resolución puede alargarse hasta tres años, con la pérdida de tiempo y dinero que ello supone. La Policía sólo puede entrar y desalojar a los usurpadoresen un caso de "delito flagrante", es decir, si son pillados justo en el momento de la okupación, pero, si logran entrar y cambiar la cerradura, hay que solicitar una orden judicial de desalojo, presentando una demanda civil de desahucio cuya tramitación es muy lenta.
En España, por tanto, los okupas gozan de cierta impunidad, a diferencia de lo que sucede en otras potencias europeas. A continuación, algunos ejemplos de cómo se echan a los okupas en el resto de la UE:
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