os abajo firmantes hemos sufrido persecución, detención y encarcelamiento o exilio durante la dictadura franquista, y por el tardío advenimiento de la democracia en España, hemos sido los últimos presos o exiliados políticos de un país de la Europa no comunista. Luchamos entonces por causas distintas, pero todas ellas gozaban de libertad de expresión en la Europa democrática de aquellos años, y todas coincidían en negar el autoritarismo del régimen franquista y en reivindicar un sistema de libertades para España. Teníamos nuestras diferencias en la concepción de la democracia, pero supimos ver en el ordenamiento político que instauró la Constitución de 1978 una garantía de libertad y convivencia, y la fórmula que ha permitido acabar con el secular enfrentamiento entre españoles Nuestra experiencia posterior en el régimen democrático alumbrado por la Constitución española, hizo posible que algunos de nosotros se hicieran más demócratas, sobre todo al comprobar la natur